I've got an F and a C and I got a K too And the only thing missing is a bitch like U

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Me sentía necesitada: de su voz, de sus palabras silenciosas, de sus miradas. De mis inventos. Pero aún si pudiera elegir vivir sin amor, no lo haría. Hace tiempo que pienso que es mejor estar doliente por un amor irreal, o maligno o escabroso, en lugar de estar obnubilado por la nada y ser comido progresivamente por el aburrimiento del bienestar.

P R O H I B I D O

One day you'll find that I have gone
For tomorrow may rain
So I'll follow the sun

Si me besas seré feliz.

Amores ajenos que no ponen freno historias pasadas que no hay que olvidar.

Você é assim
Um sonho pra mim
E quando eu não te vejo
Eu penso em você
Desde o amanhecer
Até quando eu me deito...

Eu gosto de você
E gosto de ficar com você
Meu riso é tão feliz contigo
O meu melhor amigo
É o meu amor...

E a gente canta
E a gente dança
E a gente não se cansa
De ser criança
A gente brinca
Na nossa velha infância...

Seus olhos meu clarão
Me guiam dentro da escuridão
Seus pés me abrem o caminho
Eu sigo e nunca me sinto só...

Liriope, sacudida por las aguas de Céfiro, dio a luz a un niño al que llamó Narciso. Entonces, consultó a Tiresias – un vidente, un oráculo – sobre el porvenir de su hijo. Le presagió muchos años de vida “en cuanto no se conozca”. Tal vaticinio le pareció sin sentido y a pesar de todo el destino del chaval iba a confirmarlo. Narciso que era de una belleza extraordinaria no dejaba a nadie sin reacción: muchos muchachos y muchachas se enamoraron por su encanto pero él no sucumbió a ninguno. Eco era una ninfa. La había condenado Juno a que su voz no repitiera sino palabras y sonidos oídos. Eco se enamoró de Narciso pero éste la trató con desdén. Después de tal rechazo, Eco se excluyó ella mismo, avergonzada, en los antros solitarios. Ella y muchas otras ninfas habían sido decepcionadas por el hermoso hombre y un día, una de ellas lanzó el ruego siguiente: “Que quiera él (Narciso) también igualmente y que tampoco pueda obtener el objeto de su amor!” La diosa de la venganza, Nemesis, hizo real su ruego. Narciso, cansado después de la caza, quiso tranquilizar su sed en una fuente de agua. De repente, le sedujo su reflejo en el agua sin darse cuenta que era él mismo. Volvió a esa fuente muchas veces para contemplar y solicitar el amor de este rostro inalcanzable. Decepciones tras decepciones, acabó por aceptar que tal cara no era otra sino la suya. Un día en que ya no podía soportar más el dolor de este amor vano, perdió su vigor y su belleza y se dejo morir, la mirada sumergida en el agua. Su cuerpo desapareció y en el lugar suyo había una flor amarilla de color azafrán cuyo corazón estaba rodeado de hojas blanca: un narciso.

These are my friends. See how they glisten. See this one shine... How he smiles in the light. My friend. My faithful friend... Speak to me friend. Whisper... I'll listen. I know, I know you've been locked out of sight all these years, like me My friend... well I've come home to find you waiting. Home, and we're together! And we'll do wonders. Won't we? You there, my friend?  Mrs. Lovett  I'm your friend too, Mr. Todd If you only knew, Mr. Todd Ooh, Mr. Todd You're warm in my hand. You've come home! Always had a fondness for you, I did.  Sweeney Todd (simultaneously)  Come let me hold you. Now, with a sigh, you grow warm in my hand. My friend! My clever friend...  Mrs. Lovett  Never you fear, Mr. Todd You can move in here, Mr. Todd Mr. Todd, splendors. You never have dreamed all your days will be yours! I'm your friend and you're mine! Don't they shine beautiful? Silver's good enough for me, Mr. T.  Sweeney Todd (simultaneously)  Rest now, my friends. Soon, I'll unfold you. Soon you'll know splendors You never have dreamed all you days, my lucky friends 'Til now your shine was merely silver. Friends, you shall drip rubies, you'll soon drip precious rubies... (spoken) At last! My arm is complete again!

                                                                                                                                          Sweeney Todd

Y en cada barrio, cada pueblo, cada esquina en la ciudad, hay un corazon partido que no para de sangrar.

"Vagaba por los dos caminos, el errante solitario de alma, siempre la misma encrucijada, por un lado la logica, la seguridad, lo ya conocido, por otro lado, los sueños olvidados, los deseos reprimidos, el otro mundo tan desconocido y atrayente. Cuando al borde del trozo de tierra esteril, una figura resplandeciente surgio de la nada. Sus cabellos oscuros como la noche, su piel palida como la luna, sus ojos del color de la llama, su voz dulce como la de una niña, le hablo:

-¿Que buscas hombre perdido, porque me has llamado?
- ¿Quien eres? - respondio el
-Soy lo que buscas y no te atreves a pedir

La joven, se sento en un monticulo de piedra, que al instante se fundio bajo su vestido. El hombre por un solo instante sintio deseos de huir, pero su curiosidad vencio al miedo, y colocandose frente a ella solo la miro, sin atrever acercarse. Un circulo de fuego empezo a rodear a la mujer, las llamas crepitaban cantandola, el hombre solo la miraba.

-¿Que te falta? - digo la dulce voz infantil
-Nada - dijo el titubeando
-¿Entonces porque me llamas? - volvio a preguntar añadiendo:
-Me llamas cada vez que sientes la soledad, cada vez que tu segura torre se va a derrumbar, cada vez que sientes el tedio, cada vez que buscas el deseo, cada vez que ponen limites a tus sueños, me llamas con tu mirada, con tus pensamientos, me llamas, sin atrever acercarte, solo me llamas ¿porque?...

El hombre cabizbajo levanto sus ojos y se encontro con las dos teas que ardian delante de su rostro, eran bellas, eran serenas, eran vivas y positivas, eran el reflejo de sus deseos.
De nuevo la calida voz le hablo:

-¿Porque no te atreves a cruzar y sentirme? ¿temes acaso quemarte?
-Si, respondio el
-Pero sabes que soy tu mitad, tu otra parte, esa a la que estas continuamente estas reprimiendo ¿porque la reprimes?
No por miedo a quemarte ¿verdad?, sino porque temes que ardamos juntos, porque temes que toda tu logica y seguridad hayan sido la careta de apariencia que has llevado toda tu vida, porque te da miedo oir las voces a tu lado que te ajusticien por cumplir tus deseos, porque te da miedo que lo que descubras sea mejor de lo que ya posees, de que por fin tus sueños se hagan realidad ¿porque no cruzas?....

El hombre vacilante se levanto y dando dos pasos se encamino hacia ella, pero su cabeza se giro volviendo la vista atras por un instante, despues parandose en seco la pregunto:

-¿Como sabes tanto de mi? ¿como sabes cuando te busco y te deseo? ¿como si no me conoces tanto?..
- Porque soy la parte que te niegas; la vitalidad, la buena locura, el deseo sin limites, la pasion, el sentimiento puro de amor, la bondad, los sueños, la alegria, el fuego, lo desconocido.....y porque incoscientemente varias veces al dia, me llamas para que te calme.
-Pero ahora yo soy feliz con lo que tengo - le respondio el
-¿Ah si?...¿y porque me llamas entonces sin atreverte a cruzar las llamas?, sabes que yo no podria dañarte, solo te daria lo que tu mismo, te rechazas con la logica.
¡Cruza ahora y se tu mismo! - le dijo la joven sonriendo.
- Tengo miedo - respondio por fin el
-¿De perder lo que te sobra? ¿o de encontrar lo que te falta?...
-Tengo miedo de mis deseos - respondio

La mujer mirandole con ternura se acerco muy lentamente a el, y con una de sus manos ardientes la deslizo levemente desde el rostro hasta su barbilla y susurrandole al oido, le dijo:

-A veces, lo que no entendemos es lo correcto, a veces lo que deseamos es lo correcto, a veces al huir estamos buscando inconscientemente lo que anhelamos, a veces el refuguiarnos en la logica, en la mente, en nuestra dedicacion diaria, es sintoma de que nos falta algo vital que necesitamos, a veces el corazon golpea sin nosotros darnos cuenta, por eso estoy aqui. De ti ahora depende aceptarte como eres con tus virtudes y defectos, empezando a llenar tus carencias y poder realizar de una vez por todas los deseos y sueños que mereces.
-¿Cuzaras?...
-No puedo . dijo el joven derramando una lagrima
- Tengo miedo - añadio de nuevo
-Yo tambien temo y me duele, que todo el mundo me desee y nadie sea capaz de cruzar para sentir de verdad mi alma y mi calor, me duelen que me llamen y que luego su parte "racional" me quiera anular. Me duele que teman a un angel que es incapaz de quemar con su fuego a quienes ama.

El muchacho miro con tristeza sus ojos y la dijo:

-Quizas, algun dia...me decida a cruzar
A lo que el angel le respondio:
-Puede que ese dia ya no sienta tu llamada
- ¿Pero eres mi angel de fuego?
-Si lo soy, pero tambien soy tu pasion, bondad, deseo puro, calor, calma, soy tu guia del mundo paralelo, la nobleza, la alegria, el amor sincero, la lagrima oculta, el cobijo, la dulzura, la ternura, pero tambien siento y me duele cada vez que me llamas y no te atreves a cruzar.

Y diciendo esto ultimo, la bella mujer, lanzandole un beso con los dedos al tiempo que entornaba los ojos y exhalaba un suspiro, se perdio en la noche, tal y como habia aparecido. La oscuridad volvio al camino y el joven prosiguio andando por la tierra muerta, sin dejar de obeservar el otro camino que habia dejado atras, y en el que minutos antes, un angel de fuego al que habia llamado aparecio de la nada y le hizo sentir la paz, la comprension y la tranquilidad que desde hace tanto tiempo añoraba en su vida.
Cada vez que este hombre se sentia solo y perdido, la llamaba, con sus manos, con su boca, con su cuerpo, con su mente, con el grito de su alma silenciosa y con su corazon, hasta que un dia ella dejo de acudir para siempre y en su lugar a la llamada empezaron a venir, la soledad, el tedio y los sueños perdidos".

No es que sea bueno. Pero los otros son tan malos que la comparación se revela imposible.

No quiero besar tus labios. No quiero tocar tu rostro. No quiero acariciar tus manos. No quiero rosar tu cuerpo. No quiero sentir tu aliento. Solo quiero contemplarte hasta que el septimo angel venga a buscarme.

Una mujer se ha perdido
Conocer el delirio y el polvo,
Se ha perdido esta bella locura,
Su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
Se ha perdido mi huella en su mar.

Veo una luz que vacila
Y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
Con otra figura que recuerda a tí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.

Una mujer innombrable
Huye como una gaviota
Y yo rápido seco mis botas,
Blasfemo una nota y apago el reloj.
Qué me tenga cuidado el amor,
Que le puedo cantar su canción.

La cobardía es asunto
De los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
Ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
Ni el mejor orador conjugar.

Una mujer con sombrero,
Como un cuadro del viejo chagall,
Corrompiéndose al centro del miedo
Y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
Y ahora lloro por verla morir.

Silvio Rodriguez.

No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás existió.

Ella es la fuerza viva, el soplo ardiente de cuanto sueña y goza, piensa y siente; de cuanto canta y ríe, vibra y ama.

Yo diría que el amor no puede prescindir de la amistad. Si el amor prescinde de la amistad es una forma de locura. Una especie de frenesí, un error en suma. Que en la amistad haya algún elemento del amor puede ser; pero son dos cosas diferentes. El amor exige pruebas sobrenaturales, uno querría que la persona que está enamorada o enamorado de uno le diera pruebas milagrosas de ese amor. En cambio la amistad no necesita de pruebas.

Confussed

Ella esta acostada, escuchando el ruido de la lluvia que cae. Piensa en el y los latidos de su corazon aceleran... pero tiene que dejar de hacerlo. Es algo que no se debe, que no se puede, que es imposible. Solo la idea de estar con el, es una u t o p i a .

Orfeo y Euridice

Orfeo, hijo de Apolo (y nieto de Zeus) y de Calíope, musa de la poesía épica y de la elocuencia, poseía el don de la música y de la poesía.

Enamorado perdidamente de Eurídice, una ninfa de los valles de Tracia, la convierte felizmente en su esposa. Pero un nefasto día, tratando ella de huir de Aristeo, hijo de Apolo y que pretendía poseerla, pisó una serpiente venenosa y, mordida por ésta, murió.

La pena invadió entonces a Orfeo, y llorando desconsoladamente a las orillas del río Estrimón, entonó canciones tan tristes que todos los dioses y todas las ninfas le incitaron a descender al inframundo, donde, con la ayuda inestimable de su música, consiguió sortear mil y un peligros, conmoviendo a demonios y tormentos.

Una vez hubo llegado ante Hades y Perséfone, dioses regentes del Inframundo, utilizó de nuevo su música consiguiendo convencerlos de dar a Eurídice la oportunidad de regresar al mundo de los vivos. Pero pusieron una condición: Orfeo debía caminar siempre delante de ella y no mirarla hasta que ambos hubieran llegado arriba, y los rayos del sol hubieran bañado por completo a Eurídice.

El camino de regreso se hizo terriblemente largo. Orfeo se mantenía sus ojos al frente a pesar de las enormes ansias que le invadían de admirar a su amada. No se volvió ni aún cuando los peligros del Inframundo los acechaban.

Ya en la superficie, Orfeo, al borde de la desesperación, giró la cabeza creyendo que todo había pasado, pero Eurídice aún tenía un pie a la sombra y, en ese preciso instante, se desvaneció en el aire, ya sin posibilidad de volver de nuevo.